El Reverendo tuvo la oportunidad de agradecer y honrar delante de los chicos a quienes estuvieron a cargo de la arquitectura, obra y detalles de la construcción. Oró bendiciendo la obra de sus manos.
En la noche, el pastor Omar les habló del Fuego de Dios, que es fuego purificador; y los animó a que no se apague, que se mantenga encendido en cada uno, porque Dios quiere que sean antorchas con la luz de Cristo. También se refirió a las cosas que apagan el fuego y las que lo mantienen vivo.
La Pastora Alejandra en su charla instó a profundizar en la presencia de Dios y ser conscientes de Su presencia constante. Les habló de la oración como herramienta para poner en acción el mundo espiritual y del poder de Dios sobre cada uno para ser testigos de Su grandeza.
TESTIMONIOS:
“Es increíble lo que Dios puede hacer cuando ve corazones dispuestos a buscar de Él y hambrientos por Su presencia. Y si existe alguna prueba de esto, fue el primer día, iniciando el campa ¡todos empapados por la lluvia! Nada detuvo a los más de 1700 jóvenes provenientes de todo el país que nos reunimos en el Complejo VDF. ¡Nada hizo menguar el deseo de estar con Él! así que, con las zapas embarradas pero felices y expectantes, armamos carpas y nos reunimos en el nuevo salón.
Fue emocionante entrar a ese mismo lugar donde tantos años atrás, el fundador de nuestra iglesia Rvdo. Omar Cabrera, puso los cimientos de un sueño tan grande que aunque sus ojos naturales no vieron la obra terminada, en su mente y espíritu estaba cada detalle. No tan sólo detalles edilicios, sino el propósito que cumpliría al convertirse en un centro de preparación espiritual e intelectual para las nuevas generaciones. Y ahí estábamos nosotros, siendo los primeros en ver renacer ese sueño, ¡un privilegio! En cada rincón se podía ver la dedicación, esfuerzo y el amor de quienes trabajaron arduamente día y noche para ver hecha realidad la primera etapa de este gran sueño. La pileta, los vestuarios, el salón de conferencias, el comedor, las canchas de futbol y vóley… Se vieron los frutos de la generosidad de toda la iglesia que ofrendó de manera especial.
Vivimos momentos únicos en Su presencia. Durante los tiempos de alabanza y adoración abrimos nuestro corazón y entramos en intimidad más profunda con Dios. Le pedimos al Espíritu Santo “¡Ven y muévete!” y así fue. Nos dejamos purificar por el fuego del Espíritu y en el fogón tiramos todo lo que extinguía la pasión por Dios. Nos comprometimos a reflejar el carácter de Cristo así como el oro cuando es refinado y al pasar por el fuego refleja el rostro del Orfebre.
Dios habló a nuestro corazón, nos preguntó ¿Estas disponible para mí? y nos mostró que el mejor acto de adoración que podemos ofrecer es ser obedientes a Su Palabra. Había tanta sed de Dios que muchas veces no hizo falta llamar al altar, jóvenes y adolescentes, corrimos a los brazos de Papá, y fuimos llenos de Su amor. Fue un encuentro que cambió el enfoque de nuestras decisiones, que sanó nuestro corazón, nos dio identidad y resucitó sueños. Entendimos que somos linaje escogido y que Su gracia nos basta para cumplir el perfecto plan que Él nos predestinó. Comprendimos que fuimos creados para este tiempo, siendo antorchas encendidas para ser testigos de la grandeza de nuestro Dios. ¡Es hora de levantarse y subir un nuevo nivel! ¡Fuimos con hambre de Su presencia, pero volvimos con más deseos de estar con Él! Nos volvimos insaciables…
Si estás leyendo esto y no fuiste al campa, no te desanimes, Dios sigue esperándote… ¡Sí, a vos! Su trono está abierto las 24 horas. Jesús nos abrió un camino, por medio de Su preciosa sangre, tenemos libertad para buscarlo, encontrarlo y estar con Él. En Su presencia tenemos TODO”. Daiana E. Boero, Sta.Fe
____________________________________________
“Un campamento que marcó vidas, encendió la pasión por buscar la presencia de Dios, definió ministerios, elevó a un nuevo nivel espiritual, abrió puertas que permanecieron cerradas por mucho tiempo, nos desafió a reflejar a Cristo, a usar Su poder para ser ejemplo y vivir en santidad.
¡Que hermoso fue prepararse previamente en ayuno y oración, lo que permitió que estemos abiertos y totalmente predispuestos para recibir la unción en la presencia de Dios! El fuego purificador del Espíritu tocó nuestros corazones y encendió una pasión por Su presencia.
Realmente fue impactante todo lo vivido, desde el primer momento había un solo clamor, todos queriendo conocer más a Jesús. Salimos de allí dispuestos a que Dios haga ridículas nuestras expectativas, que nos lleve a cumplir Su propósito, porque supimos entender que Él tiene cosas mayores.
Fuimos desafiados por Dios apenas terminó el campa. Nuestro Papá prepara todo y Su poder está en nosotros guiándonos a los necesitados de salvación; así que allí mismo le hablamos a los choferes del micro acerca del verdadero amor de Jesús. Les dijimos que hay un Dios que está por encima de toda situación, pudimos orar por sus familias debido a que estaban pasando situaciones difíciles. ¡Una gran victoria! ¡Decidieron aceptar a Jesús como su salvador! Le regalamos a cada uno un Aliento Cotidiano y el DVD “Un hombre de Fe”. Juntos dimos gracias a Dios por darnos el poder para testificar; y así como declaramos en el campa: ¡Que Dios sea el Dios de tu historia!
VDF Youth es una generación que vive en la presencia de Dios y el premiará a los que buscan su amistad (Hebreos 11:6b). ¡Nuestro honor está en hacer aquello a lo que fuimos llamados!”. Natalia Mazzuca, Gutierrez, Bs. As.